Sus manos son guias también su remedio
encontrando cosas que quiere y que tiene, escucha sonidos, así se recrea, encuentra
motivos, también coincidencias, encuentra en la espera su fiel compañera. A veces acierta, otras
desespera, tranquilo en su mundo espera y se encierra, igual que una carcel le impide ver cielo.
El sol le calienta no ve sus reflejos, es noche perpetua sin luz, sin estrellas.
Caminos muy largos, angostos sin huellas.
Sus vagos recuerdos recorren caminos, calles y veredas. Habla de su vida, de sus
desencuentros de un mundo muy duro repleto de apuestas.
Vivir en un mundo sin trazarse metas, vivir en penumbra sin cielo ni estrellas.
Un sol que no alumbra pero en cambio calienta. El tiempo le corre, él no desespera
A veces pregunta, porque no se acuerda. Se pasan los dias, los años y meses.
Imagina sitios que están en su mente, con la imaginación él sueña y recuerda.
Aliviando en parte su dura tristeza, de no ver al mundo , como otro cualquiera.....
Autor: Olympia Oliva Artiles...
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